domingo, 25 de septiembre de 2011

Vamos por ese empujoncito

Tengo un serio problema, y creo que se llama ansiedad. ¿Han tenido esa sensación de esperar algo, pero no saber qué? Bueno, llevo un buen tiempo así.
Es que parece que uno tiende a crearse expectativas en distintos ámbitos, en lo personal, profesional e incluso en banalidades y cuando sentimos que un plazo está por cumplirse, comienza la desesperación.
Al parecer llevo bastante tiempo padeciendo esto, no me siento conforme con nada de lo que hago (ojo, no estoy con depresión), me urge un cambio pero claro... Si uno no atina, las cosas no caen del alto cielo como dice mi papá.

¿Pero qué hacer para que termine esa sensación horrible? La opción más fácil sería encerrarme a comer todos los postres y convertirme en una gorda lechona, pero no creo que sea buena idea. Mi mamá dice que si quiero lograr un cambio, las cosas deben partir por uno... Suena fácil, pero otra cosa es con guitarra como dicen algunos políticos por ahí. Podría hacer algo, tal vez quemarme a lo bonzo para exigir ser escuchada y así conseguir lo que quiero, empezar una huelga de hambre (y así aprovecho de perder unos kilitos) o quizás un paro nacional... Pero no, esos recursos ya están muy gastados. Además, a quién le puede importar lo que quiero.

El punto es el siguiente, si quiero algo yo soy quien debe moverse para conseguirlo, el problema es que llevo varios meses diciendo lo mismo y parece que no atino aún.



Si alguien me quiere regalar un empujoncito, se lo agradezco de corazón

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